Melanie Rostock
Ya dije que imaginaba que no iba a ganar, que era muy complicado, así que tampoco ha sido ninguna sorpresa. Sí que me ha extrañado que hayan competido sólo 94 originales, parecía que fuera a haber más participantes.
Da igual de dónde seas o a qué te dediques.
Da igual que estés en Polonia, Alemania o en Rusia;
que seas un niño o un adulto, una promesa del fútbol o un soldado reclutado a la fuerza.
Ni las balas ni las bombas hacen distinciones
y, quien dispara, a veces también es una víctima.
Esta es la historia de esas personas anónimas
que, en la Europa de 1939,
fueron arrastradas al festín de la muerte.
Aún puede haber posibilidad de que, aunque no haya sido galardonada, la editorial esté interesada en la novela y contacte en los próximos días. Si no es así tampoco nos desanimaremos, hay muchos concursos, muchas otras oportunidades, lo importante es luchar por sacar adelante la obra en la que uno cree. Tal y como me han dicho hoy, así mi biografía en Wikipedia será mucho más interesante.
La paciencia y la constancia que se tiene en el momento de escribir y de reescribir mil veces, no puede desvanecerse cuando se busca la oportunidad de publicar. Hay que seguir insistiendo hasta conseguirlo aunque al final sea autopublicando.
De momento yo acabo de empezar a mover la novela. Tengo muy claro que si tal y como están las cosas hoy en día, mi única opción es autopublicar, eso haré volcando entonces todas mis fuerzas en hacer una buena promoción, pues no sólo un producto ha de ser bueno sino que también ha de ser visible. Producto suena muy frío para describir una novela, pero al fin y al cabo para las editoriales, que son un negocio, lo es.
Así que Ámerben y el espejo invertido, mi producto, en el que yo creo, ¡¡¡SIGAMOS EN EL CAMINO HACIA EL ÉXITO!!!
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