Una
niña encontró un mundo tras una puerta que su madre dijo que no llevaba a
ninguna parte. Pues donde la niña veía ninfas, dríadas, sátiros y centauros su
madre sólo veía oscuridad. La niña buscó la llave por todas partes, pero no
existía. Ningún cerrajero fue capaz de abrirla porque era mágica y sólo la niña
estaba destinada a hacerlo.
Un día
se convirtió en adulta y se olvidó de ese otro lado. Se marchó a vivir a otra
parte y pasaron años hasta que volvió a esa habitación. En cuanto entró, la
cerradura fue lo primero que llamó su atención. A pesar de lo mayor que era, no
vio nada diferente a la última vez y comprendió que ese era el futuro que ella
siempre había querido. Fue entonces cuando apareció la llave en su mano y por
fin pudo abrir la puerta de sus sueños.lunes, 2 de enero de 2012
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3 comentaris:
qué guay el bloc! pero no entiendo lo de la niña al final que volvió a mirar y se dio cuenta que era el futuro que quería? osea no lo entiendo, quería un mundo de ninfas, hadas y fantasía?
un besooo,
Nathalie.
Espero que esta niña nunca pierda las llaves y no permita que nadie más le bloquee el paso.Que sus alas se extiendan hasta volar.
Sigue buscando en esa habitación, encontrarás lo que deseas.
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